En todo el mundo, grandes empresas se presentan como ecológicas y sostenibles. Su promesa: si no podemos evitar las emisiones, las compensamos en otros lugares. Pero, ¿realmente contribuyen estos proyectos ambientales a proteger el clima global?
Este documental analiza, entre otros, un proyecto de reforestación en la selva de Honduras y otro proyecto en Bangladesh, donde una aldea está aplicando el método de desinfección solar del agua. Los lugareños muchas veces no saben que son parte de un proyecto climático, sobre todo porque las medidas no tienen ningún beneficio directo para la población local, ni un beneficio ambiental global significativo. No obstante, el mercado de compensaciones de CO2 se ha cuadriplicado solo entre 2020 y 2021, con una tendencia ascendente continua. En este contexto, los críticos lo tildan de "greenwashing” o ecoblanqueo: las compensaciones aportan un beneficio climático mínimo, pero una gran mejora de la imagen pública de las empresas.
Un conocido crítico de los certificados de CO2 es el climatólogo vienés Daniel Huppmann. Él opina que, al menos en teoría, para que sea justa, la compensación debe ser entre emisiones y contenido. Pero, ¿está en lo cierto? Huppmann busca respuestas mensurables en un sistema que se nutre de lo inmensurable. Sin embargo, el contenido de CO2 en la atmósfera es más elevado que nunca.
jueves, 14 de noviembre de 2024
De la reforestación a la compensación de CO2: los sucios trucos de las empresas | DW Documental
sábado, 11 de mayo de 2024
La Estafa Corrupta de los Bonos de Carbono - Estos árboles no son lo que parecen
sábado, 16 de julio de 2022
sábado, 23 de enero de 2021
China implementará nuevas reglas para el comercio de los derechos de emisión de CO2
China está redoblando sus esfuerzos para proteger el medioambiente y lograr la neutralidad de carbono hacia el año 2060. Es así que, a partir del próximo mes, el país asiático implementará nuevas reglas para su sistema nacional de comercio de los derechos de emisión de CO2.
martes, 20 de marzo de 2018
sábado, 18 de febrero de 2017
Perú se convertirá en el segundo país en el mundo en certificar bonos de carbono en el sector ferroviario
Se estima que un tren de seis vagones puede transportar a 1200 personas y solo emite 4 gramos de gases de efecto invernadero, mientras que se necesitarían 25 buses para transportar la misma cantidad de personas y emitirían 600 veces más de estos gases.
Poul Kudsen, especialista en Intermodalidad de Transporte de la Unidad de Gerencia de Desarrollo del Metro de Lima y Callao, destacó la importancia de que el Perú reciba esta certificación, emitida por Verified Carbon Standard (VCS), ya que el sector transporte es uno de los que emite más gases contaminantes a nivel nacional. Sus emisiones representan el 15%, mientras que en la industria es del 4%.
http://larepublica.pe/sociedad/849330-peru-se-convertira-en-el-segundo-pais-en-el-mundo-en-certificar-bonos-de-carbono-en-el-sector-ferroviario
martes, 10 de febrero de 2015
Perú: Bonos de Carbono como palanca de la inversión privada
Según el Instituto Carnegie para la Ciencia, la selva peruana alberga 6,900 millones de toneladas de carbono, concentradas principalmente en Loreto, Ucayali y Madre de Dios, de las cuales alrededor del 26% está en áreas protegidas, el 25% en concesiones forestales y el resto está libre.
Esta riqueza natural en los próximos años podría convertirse en una gran palanca financiera para impulsar la inversión privada en proyectos de alto impacto en el desarrollo sostenible de esos tres departamentos del Perú, a través de la emisión de bonos de carbono.
El Perú en el Contexto Mundial
Nuestra selva cuenta con 68 millones de hectáreas de bosques, habiendo hasta el momento emitido bonos comprometiendo la no deforestación de apenas 28 mil hectáreas. En el Perú la deforestación y el cambio de suelo para la introducción de monocultivos como la palma aceitera, es la principal causa de las emisiones de gases tóxicos; 47% de las emisiones de gases de efecto invernadero tienen ese origen, por encima del doble de lo que sucede en el resto del mundo (20%). El activo más valioso de nuestra selva es poseer uno de los sistemas ambientales de vida natural más extensa, compleja y diversa del planeta. Este activo debería ser preservado a través de proyectos que permitan apalancar inversiones y financiamiento que contribuyan a la sostenibilidad del medio ambiente, aprovechando los mecanismos de emisión y colocación de bonos de carbono, dentro del marco del Protocolo de Kyoto.
El Perú es el sexto país con mayor atractivo del mundo para la venta de bonos de carbono. Sin embargo, ha colocado apenas el equivalente al 0,07% de los certificados emitidos en el mundo. Chile, Colombia y Ecuador nos superan con entre 3 y 15 veces el número de bonos adquiridos. Si bien como país llegamos a presentar 188 proyectos por casi US$ 12.000 millones en la Feria Mundial del Carbono realizada en el 2010 en Alemania (la mitad de tipo energético), la calidad de muchos de ellos todavía no es óptima. Se requiere de una base institucional especializada que permita generar proyectos con capacidad de atraer inversiones. El sector financiero peruano está ingresando tímidamente a participar en el financiamiento con garantía de bonos de carbono. La consultora MAXIMIXE se ha propuesto participar de lleno en la estructuración financiera de proyectos energéticos y de transporte sostenible.
Institucionalidad del Mercado de Bonos de Carbono
El Protocolo de Kyoto, suscrito en 1997 con el objeto de reducir la emisión de gases de efecto invernadero (GEI), creó un mecanismo de descontaminación denominado ‘bonos de carbono’, por medio del cual se ofrece incentivos a los agentes económicos capaces de desarrollar proyectos que impliquen una mejora significativa en la calidad ambiental. La reducción de los GEI es medida en toneladas de CO2, y se traducen posteriormente en Certificados de Emisiones Reducidas (CER), negociables en el mercado de carbono.
Los bonos de carbono pueden emitirse y venderse dentro del marco de un mercado regulado y otro voluntario. En el mercado regulado se reciben certificados de reducción de emisiones como Certified Emission Reduction (CER), Emission Reduction Units (ERU), Assigned Amount Units (AAU) y European CO2 Allowance (EUA). En cambio, en el mercado voluntario se recibe la Verified Emission Reduction (VER). El mercado regulado es largamente el más importante a escala mundial. Ahí se llegó a transar certificados hasta por US$ 141.9 billones hacia el 2010, mientras en el mercado voluntario ese monto sólo llegó a US$ 424 millones.
Las empresas interesadas en certificar su reducción de emisiones deben cumplir un procedimiento ante autoridades nacionales e internacionales, asumiendo un costo de entre US$ 90,000 a US$ 170,000, según el tamaño y complejidad del proyecto. Además de la financiación a través del mercado de bonos de carbono, existen otras fuentes de fondeo directo de recursos internacionales para proyectos ambientales y de desarrollo sostenible:
Fondo Verde para el Clima: de US$ 10,000 millones, es un mecanismo financiero de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (UNFCCC) adoptado a finales del 2011 para financiar iniciativas y proyectos que promuevan estilos de vida sostenibles y contribuyan a la mitigación y adaptación en los países en desarrollo.
- Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF): mecanismo financiero de CMNUCC. Aprox. USD 3.1 billones 1991-2010, USD 1.3 billones 2011-2014[1].
- Fondos de inversión para el calentamiento global-Climate Investment Funds (CIF): aprobados por el Banco Mundial (aprox. USD 6 billones).
- Fondos de la Iniciativa de Energía Sostenible y Cambio Climático (SECCI): administrados por el BID.
- Financiación de fuentes bilaterales: recursos de cooperación técnica internacional que podrían incluir la subasta de derechos de emisión, impuestos al carbono, etc.
- Programa sobre Gestión Integrada del Cambio Climático en las Reservas Comunales de la Amazonía: financiado por el Ministerio Federal de Medio Ambiente, Protección de la Naturaleza y Seguridad Nuclear del Gobierno Alemán-BMU, por US$ 7.956,000.
En el Perú hay 62 proyectos aprobados, de los cuales 45 están operando, implicando 4 millones de toneladas anuales de reducción estimada, y una inversión total de US$ 3,500 millones. Quedan en cartera 193 proyectos, cuya inversión potencial es de US$ 13,335 millones y cuya reducción potencial llega a los 35 millones de toneladas de carbono anuales.
Los proyectos a ser financiados a través del mercado de bonos de carbón pueden estar relacionados con la generación de fuentes energéticas renovables (en hidroeléctricas hay 88 proyectos en cartera, con una inversión potencial de US$ 8,000 millones y una reducción estimada de 18 millones de toneladas de CO2; y en energía eólica hay una inversión potencial de US$ 1,175 millones), la eficiencia energética (con una inversión potencial de US$ 1,725 millones), la captura de gas metano en rellenos sanitarios, el reciclaje, la fabricación de productos de tecnología ambiental (turbinas eólicas, paneles solares y bio-combustibles), el turismo sostenible y el transporte sostenible.
Bonos de Carbono e Inversión Privada
Hasta hace poco el mercado de bonos de carbono pagaba entre 14 y 16 dólares por tonelada de dióxido de carbono o similares que dejan de emitirse en la atmósfera. Así, cada proyecto podía generar un ingreso mayor al originalmente esperado, permitiendo alcanzar una mejora de su rentabilidad, disminuir el riesgo y obtener mejores condiciones de financiamiento. Sin embargo, tras vencerse el plazo oficial del Protocolo de Kyoto en el 2012, el precio del bono se fue al piso, situándose entre 2 y 5 dólares por tonelada, ante la falta de un acuerdo entre los países desarrollados y países en desarrollo de alto crecimiento, como China, India y Rusia, que no han estado sometidos a metas de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. La crisis económica europea, también ha frenado el ímpetu de las empresas para demandar bonos de carbono.
Sin embargo, tras la COP 20 realizada en Lima ha resurgido la esperanza de que se pueda sellar un nuevo acuerdo con metas vinculantes, lo que reimpulsaría los precios de dichos bonos. Si bien difícilmente los bonos de carbono volverán a alcanzar los anteriores precios, van a ser una contribución importante para rentabilizar muchos proyectos, al servir de mejoradores del flujo de caja en la estructuración financiera de los mismos. En el Perú cerca del 75% de los US$ 3,500 millones de inversión en proyectos certificados ha sido hecha por el sector privado. En los próximos 5 años una meta razonablemente ambiciosa sería llegar a los US$ 15,000 millones.
[1] UNCTAD Panorama general de la IED. Invertir en una economía de bajo carbono. NNUU Nueva York y Ginebra. 2010
http://alertaeconomica.com/peru-bonos-de-carbono-como-palanca-de-la-inversion-privada/
viernes, 28 de noviembre de 2014
Mandatario entregó instalaciones del Pentagonito (Sede COP20) a Comite Organizador de la ONU
http://www.tvperu.gob.pe/noticias/politica/otros/65858-cop20-peru-entrego-onu-instalaciones-para-cumbre-por-cambio-climatico.html
domingo, 9 de noviembre de 2014
Centros comerciales invertirán en bonos de carbono en el 2015
jueves, 3 de octubre de 2013
EN AUSTRALIA, LA ENERGÍA EÓLICA YA ES MÁS BARATA QUE LOS COMBUSTIBLES FÓSILES
¿Cómo
obligar a las empresas a apostar por las renovables y a desterrar el
petróleo y el carbón? Muy fácil: haciendo que sea más barata la
electricidad de fuentes limpias. Así de sencillo. En Australia,
penalizaron a través de impuestos las emisiones de carbono y
subvencionan las energías renovables. Resultado: las energías limpias
son ahora más baratas que la electricidad generada con carbón o,
incluso, el gas natural.
Así lo señala un estudio elaborado
por BNEF (Bloomberg New Energy Finance) en Sydney, que analizó el coste
de generación de electricidad en Australia a partir de diferentes
fuentes.
El estudio asegura que la
electricidad generada por un parque eólico tiene un coste de 80 dólares
australianos por MWh, mientras que si se genera con una planta térmica
que funciona con carbón cuesta 143 dólares por MWh y, en el caso, del
gas natural, el coste es de 116 dólares.
Michael Liebreich,
presidente ejecutivo de Bloomberg New Energy Finance, ha comentado que
ya es hora de cambiar esa falsa percepción de que los combustibles
fósiles son baratos y las energías renovables son caras. Además, cabe
señalar que Australia es uno de los países con mejores recursos de
combustibles fósiles del mundo.
Las renovables reducen su precio
Por otra parte, el estudio de Bloomberg New Energy Finance en Australia
muestra que, desde 2011, el coste de la generación eólica ha disminuido
un 10%, mientras que el de la energía solar fotovoltaica lo ha hecho en
un 29%.
Por contra, el coste de generar energía a partir de
combustibles fósiles sigue aumentando. Sobre todo, con carbón, ya que
los costes financieros relacionados son muy elevados. El estudio señala
que los cuatro mayores bancos de Australia no quieren financiar nuevas
plantas de carbón, entre otras razones, porque perjudica a su
reputación.
En cuanto a las nuevas plantas de generación con
gas natural, son caras, ya que el aumento del uso de gas licuado natural
en el país ha provocado un aumento de los precios locales.
Los
analistas BNEF, por último, concluyen que, en 2020, la energía solar
fotovoltaica será también más barata que el carbón y el gas natural.
Ecoportal.net
Ecologia verde
COLECTIVO DIGNIDAD
domingo, 17 de marzo de 2013
Disney y la compra de Bonos de Carbono en Peru
La zona escogida es el Bosque de Protección Alto Mayo (BPAM), en el departamento de San Martín (noreste), de una extensión de 180.000 hectáreas, una zona de amplia diversidad biológica con 23 especies de flora y fauna en extinción, y donde habitan unas 1.500 familias campesinas.
"Se trata de la primera área protegida en el Perú y, a nivel mundial, que ya está vendiendo bonos de carbono para actividades en favor del área protegida", dijo a la AFP Luis Espinel, director de la ONG Conservación Internacional (CI), que administra el bosque.
"El objetivo que comparte Disney es frenar el ritmo de deforestación en esa área natural protegida, que tiene una de las tasas más altas de deforestación en el país", subrayó.
El proyecto iniciado en 2009 fue aprobado este año por el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Sernanp) y dio lugar a la compra por parte de Disney de los bonos de carbono mediante el sistema REC (reducción de emisiones de carbono), informó a la AFP Pedro Gamboa, jefe de Sernanp.
"El monto que ha aportado Disney ha sido de 3,5 millones de dólares por la adquisición de 437.500 bonos, a un precio de ocho dólares por bono, un precio superior a su valor en el mercado internacional que es de un dólar", anotó Gamboa al precisar que cada bono equivale a una tonelada de carbono capturada.
La totalidad de los recursos obtenidos son destinados a la sostenibilidad financiera del área protegida.
"Con la adquisición de bonos, Disney de manera voluntaria decidió compensar sus emisiones de carbono por sus actividades de entretenimiento que realiza en todo el mundo y prefirió hacerlo en un área protegida de Perú donde hay población y biodiversidad importante", explicó Espinel, responsable de CI.
Organismos internacionales certificaron que la deforestación y degradación del bosque del Alto Amazonas, provocadas por el ingreso de colonos, genera 2,8 millones de toneladas de carbono a consecuencia de la tala y quema de árboles que realizan migrantes que llegan desde Los Andes a la selva, indicó Espinel.
"Con este proyecto se ha evitado que todo ese volumen de carbono se lance a la atmósfera", añadió.
Espinel hizo notar que con los ingresos aportados por Disney se elaboraron mecanismos de protección del bosque, como el reforzamiento del control y vigilancia con un mayor número de guardaparques y la mejora de la infraestructura.
Detalló que un componente importantes son los acuerdos de conservación con las familias campesinas, mediante los cuales se les brinda ayuda para mejorar sus sembríos, principalmente de café, entrega de cocinas mejoradas, herramientas, cursos de educación ambiental y otros beneficios "a condición de que no incurran en deforestar el área protegida".
Adicionalmente, técnicos agrarios recorren la zona semanalmente para dar asistencia técnica.
"Hemos firmado 240 acuerdos con igual número de familias para que se conviertan en aliados en el combate a la quema y destrucción de la zona", dijo.
Gamboa, jefe de Sernanp, enfatizó que "la única manera de proteger el bosque es firmar alianzas con las comunidades, dándoles alternativas técnicas para que puedan tener ingresos y entiendan que protegiendo el área se benefician".
La ONG Conservación Internacional tiene un compromiso para actuar en el Alto Mayo por cinco años, pero el contrato de administración es renovable por 20 años.
"Si dejamos el bosque vuelve la deforestación, por eso, luego del acuerdo con Disney, buscaremos otras empresas para venderles los bonos", anotó el responsable de la ONG.
Disney compra US$ 3,5 millones en bonos de carbono en selva del Perú (RPP)
La transnacional de entretenimiento Walt Disney Company compró 3,5 millones de dólares en bonos de carbono generados en el Bosque de Protección Alto Mayo, ubicado en la región de San Martín, en la selva norte de Perú, según declaraciones de fuentes oficiales publicadas hoy en Lima.
La empresa de entretenimiento ha pagado ocho dólares por cada uno de los 437.000 bonos comprados, mientras que su valor en el mercado voluntario es de un dólar por bono, se indicó.
Los proyectos de reducción de emisiones de carbono, como el que se lleva a cabo en Alto Mayo, buscan reducir las emisiones de dióxido de carbono para la deforestación y degradación de bosques.
Cada tonelada de carbono capturada equivale a un bono, comercializado a través del mercado de bonos de carbono.
"Para Disney es un tema de prestigio. Además, ayudará a compensar la huella de carbono generada por la actividad de sus cruceros turísticos", agregó Pastor.
El Estado peruano ha validado 2,8 millones de bonos de carbono en el bosque de Alto Mayo, pero sólo se han vendido 500.000, explicó al periódico el jefe del Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Sernanp), Pedro Gamboa.
"Suponiendo que atraigamos el interés de otras empresas, dispuestas a pagar precios superiores al del mercado, estaríamos hablando de 14 millones de dólares adicionales, que ayudarían mucho al Sernanp", indicó Gamboa.
En el bosque de Alto Mayo viven 1.277 especies de plantas, 44 especies de colibríes y 27 especies de aves endémicas, además de ser el hogar de 4.000 indígenas awajun.
domingo, 17 de octubre de 2010
Perú busca captar inversiones por más de US$ 12,000 millones en proyectos para reducción de carbono
“Perú es un vendedor muy competitivo en el mercado de carbono a nivel internacional, ahora lo interesante dentro del portafolio nacional es que las energías renovables representan una oferta de 1,500 megavatios (Mw) en total”, manifestó la directora ejecutiva del Fonam, Julia Justo.
Indicó que dicha cifra es importante para un país que está creciendo y que requiere de energía para atender sus procesos productivos.
“Si no se hubiese preparado este portafolio se habría tenido que importar energía, la cual no se necesitará porque gradualmente entrarán al sistema megavatios que van a poder sopesar la creciente demanda”, declaró a la agencia Andina.
Detalló que del portafolio que tiene el Fonam, 75 proyectos están vinculados a energía hidráulica y líneas de transmisión, 12 a biomasa y diez a energía eólica y solar, lo que muestra que existe interés y continuidad del país por cambiar a una matriz energética limpia.
Asimismo, anotó que ante una posible menor disponibilidad de recursos hídricos, la energía eólica ofrece al país una alternativa que puede ayudar a minimizar riesgos.
“El interés de Perú por promocionar este tipo de iniciativas es fuerte, así tenemos que desde el 2004 hemos ido a siete ferias, pasando de ofertar proyectos por 700 millones de dólares a más de 11,000 millones en el último evento realizado en mayo”, subrayó Justo.
(FIN) RBM/JPC
sábado, 3 de abril de 2010
Clima: Tokio impone reducción de emisiones de CO2 y un mercado de carbono
Las 1.400 fábricas y edificios más contaminantes de la capital japonesa deberán reducir un 6% sus emisiones de CO2 en el periodo 2010-2014, respecto al nivel de emisiones medio registrado en los años 2000.
Se establecerá después una nueva obligación de recorte para el periodo 2015-2019, para alcanzar en 2020 una reducción de las emisiones de CO2 de la capital japonesa de 25% respecto a 2000.
Las empresas que no logren alcanzar sus cuotas deberán comprar en el mercado de carbono permisos de emisión a las compañías que registren excedentes por haber superado sus objetivos. De lo contrario, serán multadas.
"Queremos ser un ejemplo para el gobierno japonés", explicó a la AFP Yuri Arata, responsable de la oficina de medio ambiente del gobierno local de Tokio, que engloba a 13 millones de habitantes.
El gobierno japonés de centro-izquierda prometió a la comunidad internacional reducir un 25% sus emisiones de gases de efecto invernadero en 2020 respecto a 1990, uno de los objetivos más ambiciosos de los países industrializados.
miércoles, 17 de marzo de 2010
Los especuladores copan el 80% del mercado de compraventa de CO2
El mercado europeo de compraventa de CO2 -pensado inicialmente para que las industrias intercambiasen derechos de emisión- está copado por bancos, inversores, intermediarios y especuladores. En 2009, éstos supusieron un 80% del volumen negociado en el mercado europeo, según el informe anual de Sendeco2, una de las firmas que más volumen de derechos gestiona en la bolsa española de CO2. El informe cifra también en 15 millones de toneladas -equivalente a unos 180 millones de euros- los derechos que le sobraron a la industria española -salvo a las eléctricas- y que recibieron gratis del Gobierno. El CO2 sigue siendo un buen negocio para las empresas.
Según este texto, presentado ayer, "bancos, brokers, inversores, especuladores..." han tenido un papel "especialmente intenso" y han generado "durante gran parte del año, más del 80% del negocio". El director general de Sendeco2, Ismael Romeo, explica que eso supone que los sectores "no activos" han negociado unos 350 millones de euros diarios en Europa.
"El funcionamiento del mercado no se puede considerar negativo, porque está ayudando a reducir emisiones y permite obtener financiación para proyectos limpios en países en desarrollo", añade Romeo. El texto añade que "las operaciones han ido adquiriendo, cada vez más, un componente financiero que ha llevado a ofrecer, especialmente por parte de los bancos, productos estructurados" para inversores. El año pasado, Bruselas detectó un fraude masivo en el IVA de la compra de CO2, que también animó la entrada de estos agentes.
Romeo señala, sin embargo, que en 2010 lo previsible es que baje la inversión especuladora. "Entraron empresas en el mercado que compraban y vendían rápido. A muchas de ellas ahora les cuesta más acceder porque se piden requisitos como un capital social mínimo y algunos han dejado de operar porque no lo han superado".
El mercado de CO2 nació en Europa como herramienta para primar a las empresas que menos dióxido de carbono emitieran. Los gobiernos asignaban una cantidad a cada industria en función de su producción. Las que tuvieran un excedente de CO2 -previsiblemente, por haber invertido en tecnología limpia- podrían venderlo a las empresas más sucias. Con el paso de los años cada vez habría menos derechos asignados, subiría el precio del CO2, y el sistema fomentaría la inversión en el ahorro de energía.
La UE defiende este sistema, pese a que desde que lo puso en marcha en 2005 han aparecido varios efectos adversos. En el primer periodo de cumplimiento (2005-2007, que fue casi de prueba) asignó demasiados derechos de emisión. Tantos, que la tonelada acabó siendo gratis y no hubo ningún incentivo para contaminar menos.
Esto se subsanó en el segundo periodo, a partir de 2008. Bruselas asignó mucho menos a cada país que, a su vez, tuvo que limitar el reparto entre sus industrias (eléctricas, cementeras, ladrilleras, acerías...). Pero el reparto coincidió con la irrupción de la crisis económica y la caída de la producción industrial. Así que en 2008 la industria española vendió masivamente derechos -por unos 400 millones de euros- que había recibido gratis del Gobierno.
El CO2 se ha convertido para la industria en beneficios caídos del cielo. Este fenómeno aún se dio el año pasado. "Quien necesitaba liquidez vendió derechos de emisión", dice Romeo. El informe anual afirma: "Aquellas empresas con urgencias financieras pudieron encontrar en la venta de derechos un balón de oxígeno al que aferrarse en los momentos difíciles". Una fuente del sector explica el funcionamiento: "En los momentos más duros de falta de liquidez he visto hacer un ERE temporal y parar la fábrica para vender los derechos de emisión". Las eléctricas no suelen vender porque cargan el precio que pagan por el CO2 en el recibo de la luz, con lo que también ganan. Así, la industria pesada española vende al sector eléctrico o al extranjero.
El problema es que todas las previsiones apuntan a una subida del precio de CO2
en los próximos años, con lo que, para funcionar, las empresas españolas deberán comprar a un precio mayor del que vendieron. El informe señala que unas 25 industrias con derechos asignados han cerrado.
No todas las plantas que han tenido excedentes han vendido. "Existen otras empresas que han preferido mantener los derechos en su cuenta para utilizarlos o, en el mejor de los casos, venderlos cuando los precios sean más favorables", según el documento. Sendeco2 cifra "el excedente del sector industrial en 2009 en torno a unos 15 millones de toneladas". Esos 15 millones de toneladas suponen que, al precio actual, la industria española ha atesorado unos 180 millones de euros.
Una vez concedidos, los derechos de emisión no se pueden revisar. La Comisión Europea no introdujo ninguna cláusula para recortar los derechos en caso de crisis económica, por lo que no hay forma de recortar esa asignación. Mientras la industria gana dinero, el Gobierno tiene que comprar derechos de emisión en países en desarrollo porque el sector no industrial -hogares o transporte- sí es deficitario.
sábado, 23 de enero de 2010
México busca convertirse en socio estratégico de EE.UU. en el mercado de bonos de carbono
Bajo este esquema, los mexicanos aprovecharían sus cuotas de emisiones de carbono no producidas y podrían ofertarlas a Estados Unidos a través de bonos negociables, explicó José Antonio González, jefe de consejeros de la Secretaria de Hacienda y Crédito Público de México.
"México ofrece ventajas como socio potencial de Estados Unidos por su proximidad geográfica, las relaciones comerciales sólidas y fuertes, así como los vínculos institucionales entre los dos países", destacó González ante un centenar de expertos reunidos en la Tercera Conferencia Anual de Mercado de Carbonos en Norteamérica 2010.
En el 2009, el Gobierno mexicano informó que inició contactos con Estados Unidos y Canadá para intentar crear un mercado norteamericano que permita intercambiar bonos de carbono entre estos tres países.
El mercado de carbono es uno de los tres mecanismos propuestos en el Protocolo de Kyoto para la reducción de emisiones que generan el efecto invernadero o calentamiento global.
Este sistema supone que un bono de carbono, que otorga el derecho a emitir una tonelada de dióxido de carbono, tiene un precio establecido en el mercado y por tanto puede ser comprado o vendido entre países.
González enfatizó en la conferencia que México se encuentra listo para formalizar compromisos bilaterales de reducción de emisiones contaminantes de la atmósfera.
"Hasta el momento no hay conversaciones formales entre ambos países pero una de nuestras metas es participar en mercados de bonos de carbono con Estados Unidos", dijo el funcionario.
El consejero resaltó que el control del Gobierno mexicano en la industria energética y de hidrocarburos en su país permite asumir metas firmes de disminución de los niveles de contaminación en esos sectores.
Al respecto, el especialista explicó que localmente tanto Petróleos Mexicanos (Pemex) como la Comisión Federal de Electricidad se han propuesto reducir las emisiones de carbono través del Programa Especial de Cambio Climático para el 2014.
De cumplirse la meta de reducción, la cuota excedente podría ser vendida a compañías estadounidenses a través de bonos. Cada uno de esos bonos representa una tonelada de dióxido de carbono y es cotizado a un promedio de 15 dólares.
Dijo, además, que este tipo de iniciativas ambientales exigiría a Estados Unidos reducir al menos el cinco por ciento de sus emisiones contaminantes para el 2020.
De acuerdo con el consejero, la promoción de un mercado de carbono podría ser acompañada de la firma de un acuerdo bilateral entre México y Estados Unidos para enfrentar la deforestación.
Según González, los programas de reforestación bien podrían ser financiados por Estados Unidos en territorio mexicano debido a las ventajas económicas que ello representa.
"Es mucho más barato reforestar Chiapas que iniciar programas de reforestación en California", argumentó.
Sostuvo que los tratados bilaterales podrían crecer en el tiempo y convertirse en objetivos nacionales, siempre vinculados al mercado de carbón de Estados Unidos.
El funcionario señaló que si bien existe una creciente conciencia internacional sobre la necesidad de luchar contra el calentamiento global, en la práctica las negociaciones no prosperan.
"Las negociaciones internacionales para llegar a un clima de acuerdo están actualmente estancadas principalmente por la confrontación entre los países desarrollados y aquellos en vías de desarrollo", añadió.
EFE
domingo, 13 de diciembre de 2009
Brack: Perú contribuirá a mitigar cambio climático reduciendo emisiones en un 45% en 10 años

Dijo que el Perú asumió el año pasado el compromiso de conservar sus bosques, para lo cual está trabajando bilateralmente con países como Alemania y Japón “con los que nos está yendo bien, pero si se logra un acuerdo en (la Cumbre de) Copenhague, nos irá mejor”.
Anotó que las naciones en vías de desarrollo somos “víctimas” pues no somos emisores de gases contaminantes. “En el Perú ya aumentó la temperatura, hay retroceso de los glaciares y se están expandiendo las enfermedades como el dengue, que antes nunca se registraba en Lima”, indicó.
En declaraciones a Canal N, Brack señaló que lo que el Perú necesita para la adaptación al cambio climático son 450 millones de dólares anuales.
Ventajas comparativas
“El Perú tiene ventajas comparativas. Somos el cuarto país en bosques tropicales del mundo y el noveno en bosques en general. Conservarlos reduciendo la tala a cero en diez años, con el apoyo internacional y con inversiones que está haciendo el país significa que vamos a reducir las emisiones en 45%. Esa será nuestra contribución al 2020”, remarcó.
Brack agregó que todo el esfuerzo internacional está enfocado en que el aumento de la temperatura no exceda los dos grados centígrados.
“Se habla de 1,8 grados y eso significa que todos seamos más eficientes energéticamente y que todos los países trabajen hacia ese objetivo”, comentó el titular del sector Ambiente.
Afirmó que es necesario tomar conciencia de que la humanidad está frente al mayor problema de su historia, que puede traer consecuencias en salud, economía, ambiente y en otros aspectos.
Confianza en acuerdo en Copenhague
Respecto a la Cumbre de Copenhague, aunque Brack confió en que se logre un acuerdo, dijo que el problema lo representan países como China, India y Brasil, que son consideradas naciones en desarrollo y, por lo tanto, no estarían obligados a reducir sus emisiones.
“Pero China representa el 25 % de las emisiones contaminantes y su economía está creciendo”, dijo el ministro, y agregó que la posición de Estados Unidos es a favor de que el país asiático también se sume al compromiso.
El ministro sostuvo que se necesita un nuevo Protocolo de Kyoto, en virtud del cual los compromisos sean monitoreados “porque ya han pasado 15 años de reuniones sobre el cambio climático y las emisiones de gases invernaderos han subido más de cinco mil millones de toneladas y los bosques están disminuyendo”.
(FIN) ART/LZD
miércoles, 11 de noviembre de 2009
Crearán bolsa de bonos de carbono en Santiago
La lucha contra el cambio climático obliga a las empresas a realizar procesos menos contaminantes. Pero también abre nuevas oportunidades de negocios. Una de ellas es crear una bolsa donde se transen bonos de carbono, una idea que está cobrando fuerza en el mundo desarrollado. Chile será pionero y creará la primera de caracter privado en el hemisferio sur.
Ya no basta con que los vinos chilenos tengan buen aroma o que las manzanas nacionales sean dulces para posicionarse a nivel mundial. Que su producción sea poco contaminante también se ha transformado en una exigencia en la nueva economía verde.
Para eso los bonos de carbono serán claves. Son los certificados que constatan la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y que se venderán en el mercado al mejor postor en la bolsa climática de Santiago.
La entidad reunirá a las empresas que necesitan disminuir sus emisiones, con otras organizaciones e incluso personas que podrán venderles sus bonos.
Así, un pequeño agricultor que instale un sistema de paneles solares, bajando sus niveles de contaminación, podría vender su bono a una gran empresa minera que necesita reducir sus emisiones.
Pero no sólo el espectro económico es relevante para Chile. El cambio climático lo afecta directamente. La NASA ha registrado fuertes cambios en los hielos antárticos que se concentran en el territorio chileno y que provocan cambios en la temperatura del mar y aumentos en los niveles de las aguas en 3 centímetros cada 10 años.
Una razón, aún más potente, para potenciar el mercado del carbono en Chile.
CNN - Chile
viernes, 18 de septiembre de 2009
Offshore wind needs grid development
EWEA has set its sights on 40GW of offshore generating capacity by 2020, hoping to replicate the roughly 30% annual growth that onshore wind achieved in the 12 years prior to 2004.
In a new report launched at the Offshore Wind Conference in Stockholm today, the industry argued that the target is achievable as offshore wind projects of over 100 GW have been proposed or are already under construction. If all the projects were to go through, they would meet around a tenth of European electricity demand, while avoiding 202 million tonnes of CO2 in a single year, it said.
"This shows the enormous interest among Europe's industrial entrepreneurs, developers and investors," the report argued.
Nevertheless, not all the projects will be realised as the credit crunch and inadequate grid infrastructure will continue to restrain an offshore wind boom, EWEA Chief Executive Christian Kjaer told journalists ahead of the conference.
Building up the 40 GW capacity will require €57 billion of investment by 2020 but banks are still reluctant to lend money, he said. Although offshore wind projects by nature attract large utility companies with strong balance sheets, the challenge is not insignificant, he added.
"We really need to develop an entire new industry," Kjaer said, pointing out that offshore wind requires radically different infrastructure to its onshore counterpart.
A single turbine installation vessel costs up to €250 million, the CEO said. Moreover, upgrading the operation and maintenance of wind farms and turning harbours into centres for operating wind power compare with the challenge that offshore oil and gas faced when they were being developed in the 1980s, he added.
"We need some element from the EU to ensure that the investor has the confidence that there will be a market to sustain their risky investments," Kjaer concluded.
Extending European grids
One major hurdle facing infrastructure development is the lack of grid connections to bring offshore energy to shore, the report notes.
EWEA launched a proposal for a transnational offshore grid in an attempt to feed into the first 10-year network development plan from the European Network of Transmission System Operators (ENTSO-E), a new EU agency created by the third energy liberalisation package (see EurActiv LinksDossier).
The EWEA report argues that a common regulatory regime will be needed to ensure that transmissions system operators (TSOs) develop the grids in an economically efficient way. Offshore developers should not be forced to also take on the costs of the grid, which will bring economic benefits to all society, it said.
"Offshore should not go down as the first technology in history which has to cover the cost of the grid," Kjaer argued. Offshore wind, although still more expensive than land-based wind farms, has identical benefits in that the price of wind is predictable and independent of volatile fuel prices.EurActiv
martes, 15 de septiembre de 2009
Países europeos interesados en proyectos ambientales en Perú para reducción carbono
Alemania, Gran Bretaña, Noruega, España y Finlandia han manifestado su interés de acceder al portafolio peruano conformado por 150 proyectos de reducción del CO2 conocidos como Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL).
Julia Justo, Directora Ejecutiva del Fondo Nacional del Ambiente (Fonam), que encabeza la delegación peruana en este encuentro informó que una misión alemana y británica visitará el Perú en junio y julio respectivamente a fin de concretar los proyectos en cartera.
“Con Alemania hemos conseguido fortalecer el memoramdum de entendimiento firmado con nuestro país y conseguir asistencia técnica para implementar los proyectos ambientales sobre todo los relacionados a energía renovable y eficiencia energética”, explicó.
La misión inglesa estudiará la factibilidad de desarrollar futuros negocios del carbono.
Para el Fonam estos países europeos son los potenciales aliados de empresas privadas y públicas que quieran invertir en este mercado.
“En esta feria también se ha identificado oportunidades para avanzar en proyectos forestales tanto aquellos que apliquen al MDL como a los proyectos de deforestación evitada y de conservación de bosques. Alemania y España se han visto muy interesados y se ha concertado algunos acuerdos”, refirió la representante del Fonam.
La feria, organizada por el Banco Mundial, es una de las más grandes de su género y reúne a los países en desarrollo como el Perú, que ofertan a las naciones ricas la posibilidad de invertir en proyectos de reducción de gases de efecto invernadero medidos en toneladas CO2.
Nuestro país ha puesto sobre la mesa 150 proyectos ambientales que representan reducciones de 25 millones de toneladas de carbono en la atmósfera y genera un movimiento económico de 8, 400 millones de dólares, un monto que equivale a seis veces el proyecto Camisea.
El Perú a través del Fonam presenta y promociona las inversiones en proyectos ambientales que contribuyen al desarrollo sostenible del país y que a su vez reducen las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) a la atmósfera, causantes del efecto invernadero y calentamiento global. El Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL) permite concretar la realización de este tipo de proyectos y apoyar la lucha mundial contra el Cambio Climático.