Patillos en descomposición, crustáceos muertos, rocas manchadas de negro y peces y el mar contaminado, este es el panorama desolador en la playa Chacra y Mar, de Chancay tras el derrame de petróleo en la refinería La Pampilla. Esta playa era usualmente zona de pesca y de trabajo de los pescadores artesanales, quienes ahora ya no tienen sustento para llevar a sus hogares.
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