El operativo se llevó a cabo desde la noche del
miércoles pasado en la localidad de Ancocala, provincia puneña de
Sandia, y se prolongó por más de 12 horas, detalló la PCM.
La labor de interdicción contó con el concurso de efectivos de la Dirección Ejecutiva de Medio Ambiente de la Policía, fiscales ambientales especializados, procuradores de los ministerios del Interior y del Ambiente, y representantes de la Dirección Regional de Energía y Minas.
El
Alto Comisionado en Asuntos de Formalización de la Minería,
Interdicción de la Minería Ilegal y Remediación Ambiental de la PCM,
Antonio Fernández Jerí, precisó que este operativo conjunto es el tercero que se realiza en lo que va del año.
Afirmó que se seguirá ejecutando este tipo de acciones en diversas zonas del país.
“De esta manera, se busca continuar con las acciones planificadas para combatir la minería ilegal y remediar las zonas afectadas”, puntualizó.
El operativo permitió destruir
68 campamentos, dos máquinas excavadoras, 90 motores, 37 balones de
gas, 38 bombas de succión, 16 chutes, 16 cilindros de metal, 37 lampas,
19,000 metros de mangueras, tres platos metálicos y 5,000 metros de tubos de pvc, entre otros materiales.
También se eliminaron galones de aceite y de combustible empleados en esta ilícita actividad.
Lima, feb. 14.
Cerca de un centenar de motores y más de sesenta campamentos utilizados
por mineros informales, fueron destruidos durante un megaoperativo
dirigido por el Ministerio Público en el sector de Ancoccalla,
perteneciente a la provincia puneña de Sandia.
Un
total de seis fiscales, junto a más de cuatrocientos efectivos de la
Policía Nacional se movilizaron hacia la zona, donde mineros venían
ocasionado un grave deterioro al medio ambiente al utilizar elementos
que contaminaban los ríos y parajes del lugar.
Las
autoridades se dividieron en tres grupos al mando de representantes de
la Fiscalía Especializada en Materia Ambiental, cada uno de los cuales
tuvo a su cargo un determinado punto en ese inmenso paraje ubicado a más
de 4,500 metros de altura.
La
intervención permitió, además, destruir dieciséis chutes o maquinarias
utilizadas para el tratamiento de los minerales y tres
retroexcavadoras.
Asimismo, más de
2,000 galones de combustible, aproximadamente 5,000 metros de tubos de
PVC y más de 33 kilómetros de mangueras, entre otros elementos
utilizados para esta ilegal actividad.
El
operativo contó con el apoyo de efectivos de la Fuerzas Armadas y del
Ministerio del Interior, así como del Alto Comisionado de la Presidencia
del Consejo de Ministros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario