El gerente de Comercialización de dicha empresa, Jorge Gómez Reátegui, afirmó que durante las visitas de supervisión se
comprobó que las conexiones clandestinas existen indistintamente al
distrito o sector social, dado que lujosos hoteles también presentaron
este problema.
"Cuando hay una
conexión clandestina la población pone en riesgo el abastecimiento del
agua en Lima y Callao, porque usa el agua sin pagarla. Además afecta las
inversiones que podemos hacer para preservar el líquido elemento",
comentó a la agencia Andina.
Del
total mencionado, 164 son conexiones clandestinas en restaurantes y
hoteles, mientras que 147 conexiones de uso intensivo en lavaderos
informales de autos, donde el desperdicio de agua quizá es mayor.
Gómez
Reátegui dijo que luego de intervenir estos lugares y ponerlos a
derecho, se logró recuperar para el servicio facturado 64 millones de
litros (64,000 m3), cantidad que pueden consumir en un día 427 mil
personas.
El funcionario de Sedapal advirtió
que también hacemos mal uso del agua cuando nos lavamos los dientes
dejando el caño abierto, o cuando hay avería en la cañería y no se
reporta a Sedapal. Recordó que estas situaciones representan una pérdida
del 30 por ciento del consumo del agua en Lima y Callao.
Consumos mayores
El
funcionario mencionó que, aunque no representan un problema para el
abastecimiento del agua, existen empresas que por la naturaleza del
negocio, consumen mucho el líquido vital. Así por ejemplo, las empresas
de bebidas no alcohólicas consumen al mes, 71.000 m3; la industria
textil, 70,000 m3 y la industria del papel, 52,000 m3.
Mientras
que en el ámbito de las entidades públicas, los centros de
rehabilitación (cárceles, centros de rehabilitación social y centros de
atención del Ministerio de la Mujer) consumen mensualmente 8,000 m3 por
conexión, los cuarteles y centros de instrucción militar y policial
2,300 m3 por conexión, hospitales 2,000 m3 y parques zonales 1,200 m3
por conexión.
"Nuestro objetivo es prevenir el
consumo excesivo de agua. Las empresas y entidades mencionadas facturan
mensualmente a Sedapal, que cumple con supervisar el consumo para evitar
el desperdicio", manifestó Gómez Reátegui.
Sedapal
tiene 1 millón 500 mil clientes en Lima y Callao, para quienes las
aguas del río Rimac y Chillón ya no son suficientes. Las represas de
Yuracmayo, Antacoto y Huascacocha almacenan durante la época de lluvia
en la sierra (diciembre- abril) 331 millones de m3 que abastecen la
capital entre mayo y noviembre.
http://www.andina.com.pe/agencia/noticia-detectan-311-conexiones-clandestinas-agua-restaurantes-hoteles-y-lavacarros-598850.aspx
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