ANDINA/Difusión
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Explicó que el turismo rural comunitario constituye una actividad sostenible y excelente herramienta de inclusión social, la misma que se promueve en las comunidades de la zona de amortiguamiento del santuario.
Puntualizó que en el centro ecológico-cultural se ha empezado a desarrollar dicha actividad de primer nivel, con la incorporación de poblaciones ubicadas en las entradas turísticas del bosque.
Dijo que en Huaca Partida existen poblaciones que desarrollan biohuertos de productos orgánicos, con lo cual se garantiza la seguridad alimentaria y genera ingresos económicos tras su comercialización.
Asimismo, indicó que en Pómac III, situado al extremo oeste del santuario, hay un centro turístico en el cual las artesanas venden productos orgánicos y derivados de la miel de abeja.
Igualmente mencionó que un grupo de guardaparques voluntarios, población que apoya en la gestión del bosque seco, ofrecen servicio de paseos a caballo.
“Todas estas actividades, especialmente productivas, las venimos promoviendo y buscando alianzas con otras instituciones para desarrollarlas en la población”, dijo a la Agencia Andina.
Cortez precisó que en 50 familias, ubicadas en el área de amortiguamiento, diferentes organizaciones como Cáritas, Centro Eco, Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) y Cedepas trabajan en mejorar la calidad de vida de los lugareños.
Ello, dijo, con el objetivo que las unidades familiares se vuelvan lugares de hospedaje para el intercambio de experiencias con los turistas.
El santuario histórico Bosque de Pómac ocupa un área natural protegida de 5,887.38 hectáreas en la provincia lambayecana de Ferreñafe.
Fue establecido mediante el Decreto Supremo 034-2001-AG, con el objetivo de conservar la unidad paisajística cultural del bosque seco ecuatorial y el complejo arqueológico de la cultura Sicán.
(FIN) SDC/LBH
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