El potencial eólico del país es de 143.000 megavatios, pero a la fecha tiene instalados sólo 547. Desde 2007 a la fecha, no ha tenido grandes avances en el ranking mundial de capacidad eólica instalada.
Río de Janeiro. Brasil ha subido pocas posiciones en el ranking mundial de capacidad eólica instalada desde 2007, año en que ocupaba el lugar número 25, con 247 megavatios (MW) instalados. Hoy, el liderazgo lo ejerce Estados Unidos, con 25.000 MW, superando a Alemania, que obtuvo el primer lugar en el ranking anterior, con 22.247 MW.
Según el ingeniero eléctrico Antonio Leite de Sá, coordinador del proyecto del nuevo Atlas Eólico Nacional de la estatal Eletrobras, aunque Brasil haya subido tres o cuatro posiciones en la medición, “no fue mucho, porque el mundo anda más rápido que nosotros”, informó la agencia Brasil.
Antonio de Sá, del Centro de Investigación de Energía de la estatal (Cepel, por su sigla en portugués), dijo que China e India, por ejemplo, han tenido un gran avance en el área de energía eólica en los últimos dos años. Hoy en día, la capacidad instalada mundial alcanza 130.000 MW, y el crecimiento de este tipo de energía es de 30% al año. Sin embargo, el funcionario de Eletrobras sostuvo que el crecimiento en Brasil también ha sido significativo. “Desde 2004 a 2009, pasamos de 20 MW a 500 MW”, dijo.
La próxima licitación relacionada con la energía eólica, prevista para noviembre de este año, determinará si el crecimiento registrado se mantendrá, afirmó Leite de Sá. El potencial eólico del país, medido en 2001 a una altura de 50 metros sobre la superficie, es de 143.000 MW y ya tiene instalados 547 MW. En Estados Unidos, el potencial medido a la misma altura es de 200.000 MW.
Potencial de la energía eólica. En Brasil, las áreas con mayor potencial son el litoral del noreste y Chapada Diamantina, al interior del estado de Bahía. Además, el ingeniero de Eletrobrás dijo que algunas regiones de los estados de Minas, Paraná, Santa Catarina y Río Grande do Sul, y del noreste de Río de Janeiro, también presentan un potencial eólico.
Para Leite de Sá la energía eólica complementa a la energía hidroeléctrica y presenta muchas ventajas en relación con otras fuentes generadoras. Una de ellas es que “los vientos en Brasil soplan cuando estamos en época de sequía. Podemos almacenar energía eólica, manteniendo el agua en las reservas para consumo humano, y usarla como energía de reserva. El complemento de los vientos con el régimen hídrico en Brasil es muy interesante”, consignó el medio brasileño.
La energía eólica descarta además el uso de centrales térmicas, que son más caras, cuando existe escasez de agua. Aunque no estén generando energía, el gobierno está obligado a pagar US$82,86 por MW para tener a la central parada, esperando la escasez de energía, según el coordinador del proyecto del nuevo Atlas Eólico Nacional.
“Sin embargo, cuando la central entra en funcionamiento, esa energía cuesta hasta US$331,44 por MW. Ahí se encuentra la gran ventaja de la energía eólica: salvas el agua de la reserva, porque a energía hidroeléctrica es barata, y generas con energía eólica, que es un poco más cara, pero tendrás energía barata porque tiene otros valores agregados”.
Con el desarrollo de la tecnología, la energía eólica está bajando su precio, já que en los últimos diez años el precio de los equipamientos cayó cerca de 50%. El megawatt instalado costaba entre US$3,3 millones y US$4,41 millones. “Allá afuera, hoy, eso cuesta la mitad de ese precio” y existe una tendencia a la baja, dijo Leite de Sá.
En la licitación de noviembre, el costo estimado para la energía eólica es de US$110 por MW. El coordinador del Cepel cree que de aquí a diez años esa energía costará mucho menos.
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