«El agua es un recurso importante, pero no infinito, que se está volviendo cada vez más escaso en todo el mundo, también en Alemania», advierte Dorothea Mergel, ingeniera de proyectos de la empresa de suministro de agua de Hamburgo. Por eso, trabaja para garantizar el abastecimiento de agua potable de la segunda ciudad más grande de Alemania en el futuro. Una de las muchas ideas es un proyecto piloto con las llamadas aguas grises: el agua de la ducha y la lavadora se trata y luego se utiliza para la descarga del inodoro y el riego del jardín. De este modo, no se desperdicia agua potable.
En Túnez, cada gota cuenta, especialmente en la agricultura. El país, con sus regiones desérticas, tiene que lidiar con temperaturas de hasta 45 grados centígrados en verano. El agrónomo Dr. Bellachheb Chahbani ha perfeccionado un método de riego tradicional que ahorra un 70 % de agua. «Si somos capaces de reducir nuestro consumo, aliviaremos enormemente el suministro de agua potable». El Dr. Chahbani visita a los olivicultores del sur del país para instalar el sistema de ahorro de agua.
El potencial de ahorro también es enorme en la industria. Andreas Kirketerp es el responsable del ahorro de agua en la fábrica de cerveza Carlsberg, en Fredericia (Dinamarca). Su innovadora planta recicla el agua que la cervecera usa para limpiar botellas, latas, instalaciones y tanques, y la vuelve a hacer utilizable. Este ciclo de agua ahorra 1800 metros cúbicos al día. Esto equivale al consumo diario de unas 14 000 personas en Alemania, lo que supone un efecto enormemente positivo para el suministro local de agua potable.
No hay comentarios:
Publicar un comentario