domingo, 11 de agosto de 2013

El Oso Polar pagando pato con el Cambio Climatico

Oso polar murió por el cambio climático (El Comercio)

Animal de 16 años fue hallado en el archipiélago Svalbard, en el océano Ártico, lejos de su hábitat normal. Habría muerto de hambre

Oso polar murió por el cambio climático
 El oso polar se alejó de su hábitat natural en búsqueda de comida. (Foto: The Guardian)
 
Gran impacto ha causado la imagen de un oso polar macho de unos 16 años hallado muerto en la parte norte del archipiélago Svalbard, ubicado en el océano Glacial Ártico. El animal habría fallecido de hambre tras alejarse de su hábitat normal, en donde las aguas no se congelaron del todo debido al cambio climático.
La fotografía difundida por el diario “The Guardian” da cuenta de que el estado del oso se redujo a solo “piel y huesos”, como lo señaló Ian Stirling, científico que estudió a ese tipo de animal por 40 años con la organización Servicio de Vida Silvestre Canadiense.

Según el estudioso, el oso había sido analizado en abril pasado al sur del archipiélago y se encontraba, en ese momento, en aparente buen estado de salud.
Stirling explicó que el oso podría haber muerto de hambre tras alejarse de la zona en donde cazaba habitualmente en busca de alimento.
El fenómeno se debería a que la mayor parte de las aguas de Svalbard no se congelaron normalmente en el último invierno.
Justamente, el 2012 se registró el nivel más bajo de hielo en el océano Ártico. Los científicos atribuyen este problema al calentamiento global.

"Primer oso polar víctima del cambio climático" (El Espectador)

Un macho de esta especie con signos de desnutrición fue hallado sin vida en una isla del Ártico, al parecer, como resultado de la falta de hielo para cazar focas.

Por: Elespectador.com

Investigadores del Instituto Polar Noruego encontraron sin vida y con aparentes signos de desnutrición a un oso polar de unos 16 años que habitaba en Svalbard, archipiélago ubicado en el océano Glacial Ártico, al norte de Europa.
El grupo de expedicionarios describen el aspecto del animal como "poco más que piel y huesos" y atribuyen estas condiciones a la falta de hielo marino disponible para cazar focas, debido, al parecer, al aumento de temperaturas y al consecuente derretimiento de los casquetes polares.
Ashley Cooper, la fotógrafa que capturó la imagen, portada del diario inglés The Guardian, dijo que la visión del oso polar muerto era "desesperadamente triste. Simplemente no tenía grasa, era algo encogido y arrugado; un espécimen muy, muy delgado de un oso polar. Parecía una alfombra”.
La teoría sobre la casa de muerte del animal la comparte Ian Stirling, profesor del Instituto de Ciencias Biológicas de la Universidad de Alberta, Canadá, e investigador con 40 años de experiencia en el estudio de osos polares.

Stirling, que examinó al animal, le dijo al diario británico The Guardian que la falta de hielo, donde suelen estar sus presas, obligó al oso a recorrer largas distancias desde el norte hasta el sur del archipiélago para alimentarse hasta que, sin ningún resultado, “murió de hambre”.
"La posición de su cuerpo deja ver que simplemente falleció al caer al suelo y no tenía señal externa alguna de tener grasa sobrante en su piel”, asegura el biólogo.
La explicación cobra sentido si se tiene en cuenta que en abril, los investigadores del Instituto Polar Noruego examinaron a dicho oso en el sur de Svalbard y en ese momento parecía sano.
En julio, el mismo equipo descubrió el cadáver del mamífero en la parte norte del archipiélago, a unos 150 kilómetros de donde fue visto originalmente, lo que significa que el animal tuvo que desplazarse mucho más de lo usual (casi tres veces la distancia normal) para buscar su alimento.

En teoría los osos polares necesitan hielo marino para cazar a sus presas, pero el 2012 fue el año con el menor nivel de hielo marino en el Ártico de la historia. Al respecto, Prond Robertson, del Instituto Meteorológico de Noruega, dijo que los últimos años, particularmente el 2013, habían sido pobre de hielo alrededor de las islas Svalbard: "El agua caliente entró a los canales de la zona entre 2005 y 2006 y desde entonces no ha cambiado".
Por su parte, Stirling explica que la mayoría de canales entre las islas de Svalbard no se congelaron normalmente el invierno pasado y muchas áreas potenciales para la caza de focas en primavera no parecen haber sido tan productivas como en un invierno normal. Como resultado, el oso probablemente fue a buscar comida a otra zona, sin éxito.

El Instituto Polar Noruego ya había advertido en mayo que la salud, el tamaño y el éxito de la reproducción de los osos polares se estaban viendo directamente afectados, ya que el aumento de temperaturas estaba haciendo que el mar tardara más tiempo para congelarse y los animales se vieran obligados a pasar más tiempo en la tierra.
En general el deshielo afecta a osos polares de varias regiones. La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), la red de conservación profesional más grande del mundo, afirma que de las 19 poblaciones de esta especie en todo el Ártico (de los que hay información para 12), ocho están disminuyendo, tres están estables y sólo una va en aumento.
La UICN predice que el aumento de la pérdida de hielo supondría que un poco más de un tercio de los osos polares se pierda en las próximas tres generaciones (unos 45 años) y un deshielo más rápido de lo esperado, como lo pronosticaron los gobiernos de Estados Unidos y Rusia este año, podría significar pérdidas superiores a los dos tercios.

¿Culpa del cambio climático?

Sin embargo, atribuir este incidente al cambio climático puede ser controversial. Jeff Flocken, del Fondo Internacional para el Bienestar de los Animales, le dijo al Guardian que era difícil culpar al cambio climático de un fallecimiento. Sin embargo, agrega que "no puede ser más claro que los cambios drásticos y de largo plazo en su hábitat ártico amenazan la supervivencia del oso polar".
Douglas Richardson, director de colecciones vivas en el Highland Wildlife Park, tiene una posición clara: "No se trata sólo de un oso, aunque hay un creciente número en esta condición: es claro que se están quedando sin la suficiente grasa para sobrevivir al ayuno propio del verano. Sin duda, este oso polar es la última evidencia del impacto del cambio climático".
Richardson también explica que un oso de 16 años no es particularmente viejo, y mucho más para un macho salvaje, como el que encontraron muerto: "Puede que haya habido alguna enfermedad subyacente, pero me sorprendería si esto fuera otra cosa que el hambre", dijo. "Una vez los osos polares llegan a la edad adulta son casi indestructibles, duros como una roca”, concluyó.

1 comentario:

Unknown dijo...

pobrecito porque hacen eso a los animales :(