En su condición de “embajadora del reciclaje” de la campaña “Recíclame, cumple tu papel”, que promueven varias empresas del sector privado, la defensora del Pueblo señaló que este enorme costo ambiental es asumido principalmente por los sectores más excluidos de la sociedad.
“No olvidemos que la contaminación del aire, el agua y el suelo es particularmente peligrosa para la salud de los más pobres, sobre todo niños, adultos, mujeres gestantes y personas con discapacidad.”
Merino –quien vistió una “pashmina” o especie de chal elaborado con papel reciclado– destacó que el reciclaje evita la tala de árboles, ahorra un 25 por ciento de energía en el proceso de fabricación de cada tonelada de papel y ayuda a que la industria papelera deje de importar fibra reciclada, además de contribuir a evitar el calentamiento global.
Recordó que la Constitución Política y diversos instrumentos internacionales de derechos humanos reconocen el derecho de todos a gozar de un ambiente ecológicamente equilibrado y sano.
“La responsabilidad de garantizar ese derecho, sin embargo, no recae únicamente en el Estado. Productores y consumidores también compartimos responsabilidades. Todos generamos residuos durante las diversas actividades que realizamos, lo que nos convierte en responsables de la cantidad de los residuos generados en la sociedad.”
En razón de ello –expresó–, alcanzar un desarrollo sostenible en nuestro país, respetuoso del ambiente, constituye una tarea impostergable.
“Nuestro deber, ahora, es aprender cómo vivir cada vez mejor sin que esa aspiración nos cueste la vida y limite las oportunidades de desarrollo de las generaciones presentes y futuras.”
Por su parte, el presidente del Comité de Papeles y Cartones de la Sociedad Nacional de Industrias, Juan Carlos Belaunde, refirió que a la fecha la campaña ha logrado acopiar más de dos mil 500 toneladas de papel, gracias a la participación activa de colegios, universidades, empresas públicas y privadas, municipios y la comunidad en general.
Ayuda social
La defensora del Pueblo subrayó que esta campaña tiene no sólo una finalidad ambiental, sino que brinda una significativa ayuda social a un sector importante del país: la niñez.
“La contribución de la campaña, además de comprometernos con la protección del ambiente, tiene un valor adicional: el papel que acopiemos en el marco de la campaña servirá también para financiar becas y desayunos para niños y niñas con discapacidad y de escasos recursos económicos, tanto del programa Preescolaridad de Fundades como de las aldeas infantiles SOS. Hasta el momento se han beneficiado en conjunto más de 2,650 niños y niñas.”
En ese sentido, Merino recordó que la niñez con discapacidad ha sido una preocupación constante de la Defensoría del Pueblo durante su gestión.
“Nuestra institución ha ejercido un seguimiento permanente y continuo de la política pública educativa en nuestro país, con el objeto de garantizar la realización del derecho a la educación de niños y niñas con discapacidad.”
Sostuvo, en ese sentido, que la Defensoría es plenamente consciente de la importancia de brindar a los niños con discapacidad los servicios de rehabilitación necesarios desde la etapa más temprana posible, para lograr un mejor desarrollo de sus habilidades y capacidades.
“Ello contribuye a garantizar sus derechos a la salud y la educación y a gozar de las mismas oportunidades que las demás personas.”
En su condición de embajadora, la defensora invitó públicamente a otras instituciones públicas y privadas a sumarse a esta campaña.
“Todos podemos cumplir este rol. Todos deben preocuparse por contribuir con la preservación del medio ambiente y con la niñez con discapacidad, porque está al alcance de todos”, afirmó.
(FIN) LZD/RRC
GRM
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