El fondo de 20,000 millones de dólares (unos 16.000 millones de euros), comprometido por la empresa para cubrir los daños por la catástrofe, es solo el cimiento de las ayudas, comentó Christof Rühl en un encuentro en Frankfort en una escuela de negocios.
"No se trata por supuesto de ninguna suma límite, sino que se enmarca en las exigencias futuras probablemente no limitadas", indicó Rühl en declaraciones difundidas por la agencia DPA.
Dijo que la empresa tendrá que hacer enormes esfuerzos para contar con reservas de dinero para hacer frente a las consecuencias de la catástrofe e incluso habló de reducciones de dividendos.
El economista comparó el accidente con el del petrolero "Exxon Valdez", que causó a fines de los 80 un gigantesco derrame frente a Alaska. Como consecuencia de ello se aumentaron las exigencias de seguridad a los barcos que transportan crudo.
El experto cree que ocurrirá lo mismo ahora para las plataformas "offshore". "Las autoridades de control y reguladoras otorgarán mucha mayor importancia -y con razón- a que se cumplan y se amplíen los estándares de seguridad en las diferentes áreas de la perforación en aguas profundas".
(FIN) Agencias/LIT
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