El primer bus eléctrico que tiene el Sistema Integrado de Transporte Público de Lima está circulando desde mediados de diciembre del 2019 en el Corredor Rojo

El
primer bus eléctrico que tiene el Sistema Integrado de Transporte
Público de Lima está circulando desde mediados de diciembre del 2019 en
el Corredor Rojo.
Tiene capacidad para 80 pasajeros, aire acondicionado, wi-fi, cuatro
cámaras de seguridad y –lo más importante– no emite gases tóxicos al
usar energía eléctrica en vez de combustibles fósiles como la gasolina,
petróleo o diésel.
“Este
es un primer paso”, dijo el alcalde de Lima, Jorge Muñoz, el día que
presentó la unidad en la plaza mayor. Es, efectivamente, el comienzo de
un cambio tecnológico que en otras ciudades de Sudamérica empezó hace
varios años.
El
Comercio viajó a Santiago de Chile para conocer cómo funciona la
numerosa flota de buses eléctricos integrados al Transantiago, la red
pública de transporte de la capital chilena que es similar al sistema de
corredores complementarios de Lima.
De
toda la flota de 7.060 buses del Transantiago, 400 funcionan con
energía eléctrica. Hay 8 electroterminales construidos en la ciudad
donde estas unidades son recargadas. En este video, el ingeniero Gian
Franco Patrone Garelli explica cómo funcionan.
Chile
apretó el acelerador de la transformación hacia un transporte libre de
Dióxido de Carbono (CO2) desde hace por lo menos cuatro años. Se empezó
con un bus -como en Lima-, y hoy la movilidad eléctrica de Santiago está
encaminada, sin opción a retrocesos. La semana pasada, la empresa Enel X
Chile informó sobre la instalación de 1.200 puntos de recarga para
vehículos eléctricos entre Punta Arenas y Arica. Cualquier persona con
un vehículo eléctrico podrá recorrer el país sureño de extremo a
extremo, con un punto de recarga cada 250 kilómetros.
La
oferta y demanda de estos vehículos en el ámbito privado también creció
de forma importante, con el ingreso de modelos eléctricos de las
principales marcas del mundo en fabricación de autos. Según la
Asociación Nacional Automotriz de Chile, al 2019 en este país habían 521
vehículos 100% eléctricos circulando. Quien compra uno de estos
vehículos tiene la opción de recarga dentro de sus casas y en la vía
pública de Santiago existen 95 puntos públicos de suministro de energía.
Lima tiene un reto enorme.

-Cómo avanza la capital peruana-
El
primer bus eléctrico integrado al transporte de nuestra capital es un
proyecto de tres empresas: Enel X Perú, Hydro Québec y Global
Sustainable Electricity Partnership. El bus es operado por Allin Group,
uno de los concesionarios de la línea del Corredor Rojo (Faucett-La
Marina-Javier Prado). En un mes de funcionamiento ha recorrido ya
5.000 kilómetros, ha transportado a 17 mil pasajeros y ha evitado la
emisión de 6 toneladas de CO2 al ecosistema de la capital.
Se
están recopilando datos en tiempo real sobre la velocidad, el
rendimiento de la batería, las operaciones, los costos y el impacto
ambiental. En seis meses, Global Sustainable Electricity Partnership
presentará un informe a las autoridades peruanas con los resultados del
piloto. Y a partir de ahí se espera que se hagan los cambios normativos
necesarios para facilitar muy pronto la llegada de una flota de 100
buses eléctricos para Lima.
¿Qué falta para eso ocurra?
Lo
primero que requiere el país es una estrategia nacional de movilidad
eléctrica. Según Javier Peon Torre, presidente de la Asociación de
Emprendedores para el Desarrollo e Impulso del Vehículo Eléctrico en
Perú, aún no existe un marco normativo que, por ejemplo, garantice a las
empresas que invierten en vehículos eléctricos para el transporte
público que estos no van a ser sacados de circulación por cambios de
concesionarios en pocos años, antes de recuperar la inversión.

Otro
freno que se pone por esta falta de normas es que Perú no tiene un
procedimiento claro a seguir por las empresas especializadas en la
instalación de cargadores de vehículos eléctricos en la vía pública y en
edificios de vivienda o condominios. “Hemos presentado el índice de
nuestra propuesta, que contiene más de 200 páginas, artículo por
artículo, de una estrategia nacional de movilidad eléctrica. Es
necesario tenerla. Es nuestra meta este año”, comentó Peon.
El
Ministerio de Energía y Minas aprobó en setiembre del 2019 un decreto
supremo que declara “de interés nacional y necesidad pública la
promoción de vehículos eléctricos e híbridos, y facilita las condiciones
para el desarrollo de la infraestructura para su abastecimiento de
energía”, pero -considera Peon- que aún se requieren normas que
involucren a otros sectores como Transportes, Ambiente, Vivienda y
otros.
Lo
segundo que se necesita -y que también pasa por regulaciones
normativas- es la creación de incentivos. Alejandro Barragán, gerente de
la empresa Enel X Perú, pone como ejemplo que en el caso de Colombia a
los vehículos eléctricos no se les aplica el pico y placa, y que los
aranceles son más bajos en comparación con el que pagan los vehículos
que se mueven con combustibles fósiles.
La
otra transformación por la que debe pasar el Perú está en el ámbito de
la generación de electricidad con recursos renovables como el viento
(energía eólica) y el sol (energía solar).
“No tiene sentido invertir en
vehículos eléctricos que van a ser suministrados con energía generada
con la quema de hidrocarburos [...] Tenemos recursos renovables
extraordinarios; desafortunadamente, solo el 4.9% de nuestro consumo
eléctrico nacional proviene de renovables”, comenta el presidente de la
Sociedad Peruana de Energías Renovables, Brendan Oviedo Doyle. Esta
sociedad también está muy interesada en el ingreso masivo de vehículos
eléctricos al Perú.
El
bus eléctrico de corredor rojo no es el único proyecto de
electromovilidad en el Perú. Existe un piloto de taxis eléctricos
promovido por la empresas BYD, Enel X y Taxi Directo. Son dos unidades
que pueden ser recargadas con electricidad en dos puntos ubicados en el
Callao y San Miguel. Durante el piloto, se está recopilando información
sobre su rendimiento, costos y ahorros, la reducción de emisiones, así
como las eficiencias y las funcionalidades de los cargadores
inteligentes.
Hay
en otras partes del Perú como en Chiclayo y Arequipa más proyectos de
electromovilidad.
Según fuentes oficiales, en el 2019, ingresaron al
país 7 vehículos 100% eléctricos y con los que ingresaron el 2016, 2017 y
2018 suman 23 unidades. Es aún poco con la flota de vehículos 100%
eléctricos que tiene Colombia (923), México (280), Chile (521), Brasil
(167) o Ecuador (103). Según la Asociación Latinoamericana de Movilidad
Sostenible, en los países de la región hay un poco más de 2.000
vehículos eléctricos y más de 42 mil si se cuenta a las unidades
híbridas (funcionan con combustible y también con electricidad).
La
gran oportunidad de la electromovilidad para Lima y los demás países
del continente está en el transporte público, porque Latinoamérica -como
explica Simone Tripepi, de Enel X para Sudamérica- tiene después de
China la flota vehicular de transporte público más numerosa del planeta.
Lima no puede quedarse atrás.

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